Esto es lo que sucedió y hemos recopilado del nacimiento de la hija de María Loeches Gómez
17 de noviembre de 1984, ingresa en la Maternidad de O´Donnell de Madrid con dolores y contracciones de parto, para dar a luz a su cuarto hijo, experiencia ya tenía.
Después de un reconocimiento normal en una gestante a punto de parir y a término (40 semanas de gestación y 6 días), le hacen una serie de preguntas y comienzan con pruebas exhaustivas, ecografía, monitorización, para ver sexo del bebé, y revisión de la madre. Tras comprobar que ambas están bien, ya que se vio que era hembra, cesan las contracciones, supuestamente esto fue provocado.
Queda ingresada en una habitación compartida.
Diariamente, ya que el parto se había “parado”, y de forma también exhaustiva, es comprobado el estado de la bebé por varios médicos a través de sus reconocimientos y de la tecnología que disponía la Maternidad.
Todo hace pensar (pasado el tiempo, que, a esta sana bebé, de una madre sana, de una familia donde los miembros no tenían ninguna patología, la estaban programando su nacimiento para algún fin…
Los días pasan, las mismas revisiones, el mismo control.
El 21 de noviembre, la madre, ante las palabras de los médicos, tras el reconocimiento de todos los días, “no sabemos cuándo será el parto, la niña está muy bien”, solicita irse a su casa para ver a sus otros tres hijos y volver cuando se reanuden las contracciones, petición que es denegada diciéndole que “la salida debe de ser firmada por su marido”, no lo comprende, le llama al trabajo y deciden que, por la tarde, sobre las 16 horas irá a recogerla, lo comunica al personal del Hospital.
Es la hora de la comida, junto a la comida un fármaco, por lo que sucedió después, para provocar el parto, son las 14 horas.
A las 14:35 comienza con contracciones, el punto de dilatación es el de parto inminente, comprobando que la bebé está perfectamente es llevada al paritorio y nace a las 15 horas, se la ponen sobre el pecho, la madre la siente viva y ve su pelo moreno, se la quitan rápidamente y se la llevan, piensa que es para lavarla, pesarla, medirla, etc. Es trasladada a una habitación individual, no vuelve a la que había permanecido ingresada durante 5 días y la comunican que la niña ha fallecido en el parto, estupor…. la ha visto, la ha sentido sobre ella, ha estado controlada hasta el último minuto, es imposible….
Llega el padre, al que le dicen que está en otra habitación y que ha fallecido en el parto su hija, no lo puede entender, cuando le llamó su mujer para que la recogiera todo iba bien y no tenía síntomas de parto, llama a familiares, están los dos solos en la habitación y no se lo creen. Cuando llega la familia, junto al padre, van a buscar información, tienen que esperar, el médico está atendiendo un parto, cuando sale es un Doctor joven, que por la fisonomía y nombre en la bata, que se dice a la madre, ella no lo ha visto nunca, solo informa que, «inexplicablemente, ha fallecido en el parto». Se le dice que quieren ver el cuerpo a lo que responde “no se deja ver a nadie el cuerpo” y, por más que se insistió, no dejó, ni da la posible causa del inesperado fallecimiento dado el control que, desde que ingresaron y hasta que nació la niña, habían tenido madre e hija, no reacciona… Dice que el Hospital se hace cargo del entierro y que vaya el padre a secretaría. Firma un “papel” (que por los documentos recabados es una declaración de que su mujer “ha tenido una criatura abortiva”).
Se insiste en que, aunque ellos se hagan cargo del entierro, la familia quiere acompañar el féretro, se niegan, insistencia familiar ya que es un derecho que no pueden negar, no se consigue nada, casi ni escuchan, dicen que “no sabemos cuándo será” …
El 26 de noviembre dan de alta a la madre, citándola para una consulta al mes siguiente. La atiende unos de los médicos que había estado en el seguimiento de madre e hija antes del alumbramiento, no figurando su nombre en ningún informe, se cerciora de cómo está la madre y, presuntamente, si había creído el fallecimiento de su hija. Todo muy extraño, fue amable, pero sospechoso. Sospecha que día tras día se ha tenido.
Cuando comenzaron a ser públicas las sustracciones de bebés recién nacidos, se miraba siempre y se veía si había alguna mujer buscando de la época,
En 2018 se comenzaron a buscar informes y documentos, se dieron muchísimas idas y venidas al Hospital, al Cementerio, al Registro Civil, etc. Posteriormente se contactó con la Asociación SOS Bebés Robados de Madrid, donde su presidenta informó de la necesidad de hacer el ADN de la madre y de acudir al Servicio de afectados del Ministerio de Justicia.
Actualmente se tiene una documentación muy extensa y contradictoria.
Analizados y cotejados, estos son los resultados:
- Un padre no puede firmar y declarar, por una comunicación verbal inexacta con lo firmado, que su mujer ha tenido una criatura abortiva, eso lo sabe el médico.
- Dos «papeletas” de entierro con día y hora diferente.
- En el Cementerio el nombre que figura es el de la Subdirectora Administrativa del Hospital.
- Dos informes médicos con causas de la muerte distintas y firmados por Colegiados diferentes y en distintas fechas.
- No figura el nombre de uno de los médicos que diariamente la atendía, precisamente el que estaba más pendiente.
- Hay documentos con diferente letra y anotaciones que no se descifran.
- Algunos documentos constan en un sitio y en otro, como Consejería de Sanidad de la CAM y Ministerio de Sanidad, no existe nada (se tiene la respuesta oficial).
- En el Registro de Partos (se han conseguido dos), en uno hay una numeración en rojo que, aunque están tachados los nombres de las otras parturientas, no figura en otros partos. Así mismo el peso y otros datos de la nacida están corregido en uno. El nombre del médico que asistió al parto, según este Registro, es diferente al de otros informes.
- En un documento aparece la famosa Cruz Gamada, que, según investigadores de esta causa, se ponía a los bebés apropiados para identificarlos.
- Se podían seguir escribiendo irregularidades…
La madre tiene el ADN en LabGenetics de Madrid.
Un hermano del padre tiene el ADN en MyHeritage, Estados Unidos y pasado a las bases de datos internacionales que lo permiten.